YOMANGO.CL
Leyendo un reportaje el fin de semana anterior me encontré con un artículo sobre “movimientos de arte subversivo” en la red: casos como The Yes Men, con su documental de cómo un grupo de activistas logran colar en seminarios de políticas de libre comercio y capitalismo haciéndose pasar como conferencistas y desplegar sus intervenciones denunciando; utilizando el humor e ideas genialmente extremistas; como las grandes potencias o multinacionales se aprovechan de países y personas tercermundistas. Incluso crearon una falsa página de George W. Bush (GWbush.com).
Lo más interesante resulta como logran filtrarse dentro de estas instituciones, incluso saliendo como especialistas del tema en programas de televisión, engañando a medio mundo, exponiendo sus ideas sobre la explotación de los deprimidos, asumiendo el rol del más fuerte, demostrando la postura abusadora del empresario.
Lo más interesante resulta como logran filtrarse dentro de estas instituciones, incluso saliendo como especialistas del tema en programas de televisión, engañando a medio mundo, exponiendo sus ideas sobre la explotación de los deprimidos, asumiendo el rol del más fuerte, demostrando la postura abusadora del empresario.
Otro movimiento es YOMANGO, originado en Europa, donde se incita en unos postulados muy políticamente lógicos y emperifollados, a robar en grandes tiendas, entendiendo que los que tienen el poder y manejan las grandes compañías nos roban y se aprovechan de nosotros, entonces, debemos devolverle la mano, al más puro estilo Robin Hood, “robad a los ricos para dárselo a los pobres”, es decir, a uno mismo.
Este movimiento ya existe en Chile hace mucho tiempo, lo malo es que es a la chilena, se le roba a los ricos y a los pobres: los quesitos, prestamistas usureros, los cuentos del tío, robo de cosas que tanto le ha costado tener, robo de los cables del teléfono o de la luz, reparaciones truchas donde no te arreglan nada incluso te cambian las piezas, en fin. Aprovecharse de la ingenuidad y buena voluntad de las personas.
Este movimiento ya existe en Chile hace mucho tiempo, lo malo es que es a la chilena, se le roba a los ricos y a los pobres: los quesitos, prestamistas usureros, los cuentos del tío, robo de cosas que tanto le ha costado tener, robo de los cables del teléfono o de la luz, reparaciones truchas donde no te arreglan nada incluso te cambian las piezas, en fin. Aprovecharse de la ingenuidad y buena voluntad de las personas.
Ciertamente este último no lo considero para nada un movimiento de arte subversivo, un postulado que te incita a robar mientras miles de personas deben pagar y tú no, lo encuentro injusto, más encima uno debe pagar ese costo de riesgo al incluirse en los precios, subiendo más el valor de los productos.
Ley pareja no es dura. Las cosas son para todos y no para unos pocos, defendamos movimientos como Internet para todos, tarifas más competitivas de servicios como electricidad, cable o teléfono, acceso a la tecnología, que nos pregunten si queremos pagar peaje para movilizarnos por Santiago, que nos den un bono a todos por el alza del cobre.
Pienso todo esto, después de alegar por que en la cuenta del teléfono aparecen dos cargos por facturación a carrier distintos, siendo que tengo inhabilitada las llamadas a larga distancia y me denunciaron al tribunal por estacionarme en una calle que lleva meses (más de un año) cortada por una demolición mal hecha a un patrimonio nacional, porque un pelota con su tremenda camioneta trooper plateada (porque seguro que tiene impotencia para tener un auto así), ocupo mi lugar.
Ley pareja no es dura. Las cosas son para todos y no para unos pocos, defendamos movimientos como Internet para todos, tarifas más competitivas de servicios como electricidad, cable o teléfono, acceso a la tecnología, que nos pregunten si queremos pagar peaje para movilizarnos por Santiago, que nos den un bono a todos por el alza del cobre.
Pienso todo esto, después de alegar por que en la cuenta del teléfono aparecen dos cargos por facturación a carrier distintos, siendo que tengo inhabilitada las llamadas a larga distancia y me denunciaron al tribunal por estacionarme en una calle que lleva meses (más de un año) cortada por una demolición mal hecha a un patrimonio nacional, porque un pelota con su tremenda camioneta trooper plateada (porque seguro que tiene impotencia para tener un auto así), ocupo mi lugar.
Lo que me queda claro y lo que más me gusto de estos “movimientos de arte subversivos” fue una página de “parkour”, un movimiento convertido en acción. Estableciendo una ruta llamada “trace” (inglés, obvio), una o más personas pretenden trazar una línea recta a través de la ciudad, pasando barreras, escalando, saltando los obstáculos que se encuentran entre los dos puntos, llevando esta actitud desde un nivel físico a un nivel filosófico. Peligroso, sí, pero es un buen principio, y quien dice que no sea peligroso llevado a otros ámbitos, como los éticos y morales.
La postura de YOMANGO es “lo quieres, lo tienes”. Yo diría mejor “si lo quieres, con esfuerzo, lo tienes”.