Hablar mal de otros
Siendo una ocasión tan especial y según los últimos hechos acaecidos quiero referirme a un hecho en que la mayoría de nosotros caemos: cuando estamos mal tendemos a no echarnos la culpa sino que a los demás.
Y hablamos mal de otros. Primero debemos entender que no somos quién para juzgar a los demás. No venimos a este mundo a juzgar sino para ser mejores, y como lo haremos si repetidas veces miramos la paja en el ojo ajeno y no la viga que hay en la propia?
Sí, existen situaciones en que claramente alguien nos hace daño, es cierto, pero hablar mal de ellos nos hace caer en su mismo juego. También muchas veces nosotros hablamos mal de otros sólo por envidia, por lo que otros tienen, cómo lo consiguieron sin saber realmente como lo hicieron; también caemos en el juego; y entra el caos en nuestras vidas. Y todo va mal. Nos enfocamos en lo mal que estamos nosotros y en el mal que vemos en los demás.
Entendamos el concepto de causa y efecto: lo que doy es lo que recibo.
Preguntémonos por qué razón cuestionamos a alguien, que causa hace en mí que me fije en lo que hacen o dejan de hacer los demás.
Entender que tengo tanto que cambiar, que más vale cambiar ahora; mejor júzgate a ti mismo con el fin de seguir creciendo.
Algunos credos dicen que al hablar mal de otros mueren tres. El que juzga, el que es juzgado, e incluso el que escucha hablar mal. Es una muerte espiritual. Cuando hago esto, el caos y el descontrol entran en mi vida.
Y hablamos mal de otros. Primero debemos entender que no somos quién para juzgar a los demás. No venimos a este mundo a juzgar sino para ser mejores, y como lo haremos si repetidas veces miramos la paja en el ojo ajeno y no la viga que hay en la propia?
Sí, existen situaciones en que claramente alguien nos hace daño, es cierto, pero hablar mal de ellos nos hace caer en su mismo juego. También muchas veces nosotros hablamos mal de otros sólo por envidia, por lo que otros tienen, cómo lo consiguieron sin saber realmente como lo hicieron; también caemos en el juego; y entra el caos en nuestras vidas. Y todo va mal. Nos enfocamos en lo mal que estamos nosotros y en el mal que vemos en los demás.
Entendamos el concepto de causa y efecto: lo que doy es lo que recibo.
Preguntémonos por qué razón cuestionamos a alguien, que causa hace en mí que me fije en lo que hacen o dejan de hacer los demás.
Entender que tengo tanto que cambiar, que más vale cambiar ahora; mejor júzgate a ti mismo con el fin de seguir creciendo.
Algunos credos dicen que al hablar mal de otros mueren tres. El que juzga, el que es juzgado, e incluso el que escucha hablar mal. Es una muerte espiritual. Cuando hago esto, el caos y el descontrol entran en mi vida.
Hoy por ser un día tan especial, propónete cambiar. No venimos a cambiar al mundo, cambiemos nosotros para que el mundo cambie.
2 Comments:
Buena reflexión y buen deseo... espero que pueda ser puesto en práctica por muchos de nosotros este 2008.
Que tengas un buen año.
Saludos!
una vez escuche que hablar mal de otro te hacía comerte el karma de esa persona.
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