angeles y demonios
Existen? son seres de carne y hueso o no existen? Son seres creados según las necesidades de las distintas culturas y creencias humanas? Y si existieran, serían seres que viven en otros planos, en otras dimensiones, dónde? Siempre están aquí y nosotros no podemos verlos? Entran en nuestro mundo por portales invisibles? qué hacen? nos hablan al oído ideas maliciosas o geniales? Nos advierten de cosas que van a suceder? hacen que nos sucedan cosas malas? mueven un papel que pareciera que no debería caerse, nos esconden objetos cotidianos que luego hacen aparecer en mismo lugar donde lo hemos buscado, hacen ráfagas de viento cuando pensamos en algo…
No lo sé, sólo sé que ese día no quería salir, pero salí. Debía hacer un cantidad de diligencias, no era necesario hacerlas todas el mismo día. Me dije “bueno, mejor adelanto y salgo”, pero algo me decía que no debía salir, igual los hacia al otro día. No había llegado al primer destino y me chocaron. Me abollaron las dos puertas del lado derecho, gracias a dios, nadie salio lastimado, he salido de accidentes peores, ya lo saben. Habían cosas que me advirtieron que algo iba a suceder: objetos que no estaban donde siempre están, un presentimiento raro… después del accidente me entero que era… martes 13!! … una vez este número me persiguió bastante tiempo, y me pasaron cosas desafortunadas… claro, uno dice que son supercherías, pero no te pasa hasta que te pasa.
Bueno, todo se solucionó, me pagaron los daños, todavía no puedo arreglarlo porque viajo fuera de Santiago dos veces a la semana hasta mediados de agosto y la reparación demora ocho días en el taller. Era mucho tiempo para un auto, hace dos años que lo compré y no le había pasado nada, es como cuando reconoces que no te tropiezas hace tiempo y estas pendiente de que te vas a tropezar. Pero de algo estoy seguro, sabía que ese día no debía salir, debo estar más atento a las señales, no a las de tránsito precisamente.
No lo sé, sólo sé que ese día no quería salir, pero salí. Debía hacer un cantidad de diligencias, no era necesario hacerlas todas el mismo día. Me dije “bueno, mejor adelanto y salgo”, pero algo me decía que no debía salir, igual los hacia al otro día. No había llegado al primer destino y me chocaron. Me abollaron las dos puertas del lado derecho, gracias a dios, nadie salio lastimado, he salido de accidentes peores, ya lo saben. Habían cosas que me advirtieron que algo iba a suceder: objetos que no estaban donde siempre están, un presentimiento raro… después del accidente me entero que era… martes 13!! … una vez este número me persiguió bastante tiempo, y me pasaron cosas desafortunadas… claro, uno dice que son supercherías, pero no te pasa hasta que te pasa.
Bueno, todo se solucionó, me pagaron los daños, todavía no puedo arreglarlo porque viajo fuera de Santiago dos veces a la semana hasta mediados de agosto y la reparación demora ocho días en el taller. Era mucho tiempo para un auto, hace dos años que lo compré y no le había pasado nada, es como cuando reconoces que no te tropiezas hace tiempo y estas pendiente de que te vas a tropezar. Pero de algo estoy seguro, sabía que ese día no debía salir, debo estar más atento a las señales, no a las de tránsito precisamente.