lunes, octubre 03, 2005

Prólogo: Crónica de una no muerte anunciada

Quiero incluir en este espacio un hecho que me sucedió hace más de 15 años. Tuve un terrible accidente del cual no vale la pena mencionar, en el cual murió un amigo mío y yo quede en condiciones graves. Me trasladaron a otro hospital y esa misma noche me realizaron un scanner: había sufrido un traumatismo encéfalo craneal cerrado formado un coagulo en el hemisferio izquierdo.

Había que operar, no se podía esperar, yo seguía inconsciente debido al accidente. Podía tener miles de de complicaciones, desde que me muriera, no despertar jamás, quedar hemipléjico, con lesiones cerebrales, epilepsia, secuelas de por vida.

Despierto, la cara no la sentía, la tenia hinchada, con tubos que me atravesaban desde la nariz al esófago, cánulas en los brazos. Mi madre estaba ahí; viajaba todos los días desde la capital para ver si recobraba la conciencia; me dice que si no me hubiera llamado después de la operación me hubiera ido, que el cirujano le dijo que me llamara, que me iba, que debía hacerlo para que reaccionara. Podría no haber despertado nunca, me dicen.

Una semana. Había pasado una semana, y yo no había estado ahí. ¿Dónde estaba? La gente me pregunta, pero no puedo decir nada, es como si te hubieran abducido y luego despiertas en otro lugar. El tiempo pasó y tú no estuviste ahí, no estuviste en ninguna parte.

Trato de alcanzar algo del velador y me doy cuenta que no puedo mover mi brazo derecho, no, no puedo mover la mano derecha. Es algo asombroso, la quieres mover y tu mano no hace nada. No quiere moverse. Lo que siempre has hecho y no sabes como, no puedes hacerlo. Por una extraña razón no me preocupa demasiado.

Yo dibujo, pero extrañamente eso no me incomodo. Aprendí a escribir con la mano izquierda; de hecho, ya había practicado antes de pasarme esto, sabiendo que Da Vinci lo hacia, era como si supera que me iba parar esto; no escribía muy bien, menos dibujar, era como si un niño dibujara o escribiera. No era una involución, sino un inicio de aprender.

Ya puedo mover mi mano con completa movilidad, pero tengo dudas de que es mi mano, o si es una nueva mano. He seguido teniendo accidentes; me he cortado la cara, quemado; pero mis heridas sanan demasiado rápido, mi médico dice que tengo buena regeneración de los tejidos y alta tolerancia al dolor, de hecho cuando me accidento no me duele; bueno si me duele, pero no para tanto. Algunas personas me dicen que soy inmortal, pero yo sé que no.

El médico que me trata ha sido amigo de mi familia desde hace años, y él fue profesor del que me operó. Este último hoy sale en un programa de televisión hace cirugías al cerebro mucho más complicadas que la mía. Las coincidencias no existen.

La vida sigue. No era mi hora. Un amigo se fue y nada pondrá hacer que vuelva, ni los juicios contra el que iba manejando esa noche; que duraron doce años y no quedo en nada; una pérdida para su familia donde los padres enterraron a su hijo y no al revés, ni los llantos, ni las visitas al cementerio. Solía ir a verlo religiosamente todos los años en la misma fecha pero ya no. Pero aún lo recuerdo. Eso cuenta.

Sé hacer muchas cosas, cosas que ni siquiera sé que sabia hacerlas; hipnosis, regresiones, lectura del Tarot, Reiki, Tai Chi chuan; o si sé que sabía hacerlas pero dónde, ni cómo, ni por qué. Llevo la filosofía del Tao desde mucho antes de conocerla. De hecho, no saber hacer algo nunca me ha impedido hacerlo.

Mi hijo el mayor le gusta la pintura igual que a mí y va a un colegio experimental. Mi hija la menor dicen cosas que luego suceden y cuando alguien pregunta ella cambia el tema, a veces dice que todos nosotros ya nos conocíamos de antes. A mi esposa ya la conocía de antes pero no se percató de mí hasta después.

Gruño, me quejo, soy obsesivo compulsivo, no soy perfecto. Sólo sé que todabía estoy aquí por alguna razón.
comenten · es gratis · vamos · retroalimentacion · posteado por sercon a las 02:14

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

cuando te empiezas a dar cuenta de que todos somos uno en conciencia,es un proceso q despierta en algunas personas de diferentes maneras,las mayorias de ellas despues de tragedias(pero de antes de los sucesos sabés que tenés algún tipo de evolucion diferentes a otras personas) De todas maneras creo que las personas somos espejos y que conocemos personas por algo,algunas tienen que apreender de nosotros,y de otras aprendemos nosotros...hay da mucho para hablar sobre el tema y ya me tengo que ir a trabajar.
eh_gabriela@hotmail.com

vie nov 20, 08:10:00 a. m.  

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